Carta de Raúl Omar Real Santillán a la comunidad ajedrecística

No pensaba ya hablar mas del caso en el que injustamente me hicieron perder el campeonato del torneo fin de año 2010. Por que no creo que se vaya a hacer algo para aclarar este asunto y si en cambio es perder el tiempo.

Sin embargo muchos me han preguntado cómo se sucedieron las cosas y he recibido muchas muestras de solidaridad de parte de varios ajedrecistas y es por eso que he decidido escribir esto a modo de defensa.

Solo voy a hablar sobre como fue la “decisión” que tomó Chucho o más bien Macías.

Llegué en la tarde ese 31 de Diciembre a la convivencia anual del torneo. Solamente llegar ya algunas personas azuzadas por Chucho o Noé me empezaron a hacer diversos comentarios en los cuales sin un juicio aún, ya me tachaban de haberme arreglado. Logré ver a Chucho y le pregunté en que lugar había quedado y él solo me dijo: En un momento se harán los desempates y hay que esperar a Macias a ver que decide.

Desde ese momento y al recordar los comentarios al inicio de mi llegada me di cuenta que iba a haber problemas. Sin embargo no me preocupé en demasía pues sabía que podía defenderme y porque el que nada debe nada teme (esto sólo aplica si los jueces o encargados de la justicia se guían por la ley y sus caminos). Iluso de mí.

Nada más al llegar Macías me fijé que se puso a conversar con Chucho de una manera muy misteriosa. Y ahí por fin me di cuenta que ya todo estaba decidido y decretado. No recuerdo quien fue a avisarme hasta la mesa donde me hallaba comiendo que Chucho y Macías me esperaban afuera.

Al presentarme ante los dos, Chucho soltó: Hay un problema, existen sospechas de que tu partida estuvo arreglada con Waldo. Y por eso te vamos a castigar. Yo le respondí que cuál era la acusación directa, a la que él respondió: Hay testigos que aseguran que tu partida vs. Waldo duró 10 minutos o menos y esto para un jugador de primera no es creíble. Y que de eso se dio cuenta la chica que era la árbitro que no sé su nombre completo.

En seguida le respondí que era mentira, que nuestra partida duró 40 ó 50 minutos. Que Waldo movía algo rápido pero yo si pensaba mis jugadas. Le dije que la partida de Mejía vs la hermana de Balti (Claudia Baltierra), que se jugó a nuestro lado, había terminado antes. Entonces que le preguntara a ellos dos cuánto duró su juego y a eso le añadiese entre 15 y 20 minutos que todavía duró la nuestra.

Acto seguido y no con muchas ganas, Chucho fue a buscar a Mejía y a Claudia, que por suerte estaban en el convivio. Fuimos él y yo, y para que hubiera algún testigo, le pidió ayuda a Daniel Carrasco para que solo oyera lo que se respondía. Nos dijo a él y a mí que no dijéramos absolutamente una sola palabra y eso hicimos.

Le hizo esta pregunta de manera directa y seca a los dos por separado: ¿Cuánto tiempo duró tu partida vs Claudia? y viceversa ¿cuánto tiempo duró tu partida vs Mejía?

Mejía respondió rápidamente: Como media hora. Y Claudia necesitó unos segundos haciendo memoria y contesto: Entre 20 y 30 minutos.

Esto es más o menos consistente y acorde con lo que dijo Mejía. Con esto refuté la principal acusación y motivo de sospecha de Chucho que era el que mi partida duró 10 minutos o menos. Daniel Carrasco es testigo de esto.

Entonces regresamos a donde Macias y como su principal acusación acababa de ser refutada. Ya no supo que decir Chucho y empezó a cantinflear y a tratar de enredarme. Diciendo que yo dije que la partida de Mejia vs Claudia había durado una hora. Y cosas que no se dijeron para ver si me lograba hacer bolas. Pues él ya no tenía argumentos por que acababan de ser refutados.

Al final solo me dijo: Pues la decisión final es de Macias. Vi la cara y ojos de Chucho y me di cuenta que me daba la razón. ¿Pero qué podía hacer él? El no era tenía el control de su propio torneo.

Hablé pues con Macías y él no me dijo nada de argumentos o pruebas. Solo me dijo que la solución salomónica era que yo perdiera medio punto y sólo llegara a 4.

Le alegué con argumentos, testigos y pruebas y todo lo que pude. Pero fue en vano. Su decisión fue inamovible.

Más tarde cuando Chucho hacía los desempates. Le increpé a la árbitro el por que había dicho que mi partida había durado sólo 10 minutos. Y ella en presencia de Chucho y de Elí Solorio contestó de forma escueta: “Yo no dije nada”.

Otra testigo de Chucho que se desdice en su cara.

Por último le presenté otro testigo de calidad y probado honor: Lenin González. El es testigo de primera mano, ya que él nos prestó el ajedrez con el que jugamos Waldo y yo y él se dio cuenta cuando terminamos y le regresé su equipo. Y él le dijo a Chucho que no era verdad que hubiera durado tan poco tiempo sino mucho más la partida. A esto Chucho solamente llamo a Macías y le dijo a Lenin que se lo contara a él. Lenin lo hizo, pero en eso Noe se acercó a donde hablaban ellos y todos los ahí presentes pudimos escuchar gritos fuertes de Isarrarás pidiéndole o mas bien exigiéndole a Noé que no interviniera y se alejara.

Al final Macías regresó a donde Chucho y le dijo: Sigue igual (la decisión).

Luego vi que si me quitan medio punto entonces a Waldo le deben dar ese medio punto también. Y debería cobrar igualmente. Le dije a Macías que un punto en una partida se le da al que gana y cero al que pierde, y a los que empatan cada uno se divide entre dos y les toca de 0.5. Entonces por ende es imposible que alguien tenga medio punto y el rival cero.

No me supo responder y solo me dijo que era cuestión de Chucho que arreglara eso. ¿Dónde han visto y en qué torneo que si dos rivales hacen tablas uno aparezca con 0.5 y el otro con 0? ¡Vaya lógica! Doble Injusticia.

Luego también se demostró que Noe se arregló con Gallegos. Que le pidió de una forma descarada a Miravete que perdiera su partida y así aumentar su desempate. Y que hay sospechas que le ofreció dinero a Encarnación para tablas. Aunque esto último si quiero aclarar no esta comprobado. Pero eso es aparte. Sólo les relato lo que pasó en ese tribunal arbitrario y con los dados cargados.

Solo quiero aclarar que mi enojo más que por perder el título es por la forma que fui tratado en el “juicio”. No se respetaron los cuatro testigos que me dieron la razón: Mejia, Claudia, Lenin y la árbitro. Chucho trató de enredarme de manera cantinflesca cuando sus argumentos los refuté y finalmente por que Chucho no pudo tomar la decisión él mismo y la dejó al patrocinador que aparte era jugador también.

Si Chucho no quería tomar la decisión por angas o por mangas o más bien quería lavarse las manos. Mejor hubiera formado un comité de apelación ahí mismo, como pasa en otros torneos. Pues habían varias personas honorables para ello. Pero al final decidió salirse por la tangente y dejar todo en manos del mecenas del evento.

No creo me devuelvan el campeonato o se pida alguna disculpa o cosas así. No espero en realidad nada. Ni tomaré ninguna otra acción. Sólo que la comunidad ajedrecística se entere de lo que pasó realmente aquel día en que me hicieron juicio sumario con la decisión ya tomada de antemano.

Que triste para el autodenominado Zar del Ajedrez que tan pomposamente se hace llamar. ¡No poder tener el control ni decidir en su propio torneo!

Por último reconozco a José Macías el ser mecenas de este y muchísimos otros torneos y espero que entienda que no tengo ningún problema personal con él. Solo me estoy defendiendo de las acusaciones del Zar del Chess.

A este último también le reconozco el llevar tantos años en pro del ajedrez michoacano. Aunque a veces se le vayan las cabras y provoque este tipo de situaciones. Que sé no es de mala fe. Sino más bien por necedad al querer imponer sus ideas y puntos de vista que rayan en el más absoluto “sospechocismo”.

Atentamente: 

Raúl Omar Real Santillan

PD. Para los que me quieran enemistar de Noé Solorio. Sepan que seguimos siendo grandes amigos y hemos seguido platicando de muchas temas menos de éste. Esto solo lo deben arreglar los que tienen la autoridad para ello (Isarrarás).