Artículo de la periodista Mariana García Cárdenas, publicado este viernes 7 de octubre, en el periódico
"Cambio de Michoacán".
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El pasado lunes la Asociación José María Morelos de Ajedrez (no reconocida por la Federación de este deporte), cambió de presidente. José Reyes dejó el cargo y le cedió la estafeta a Eduardo Baltierra Trejo, un elemento joven con ganas de ver crecer el nivel del deporte ciencia en el estado.
Baltierra Trejo, quien nació el 2 de octubre de 1980 en el Distrito Federal, el segundo de tres hermanos producto del matrimonio de Luis Baltierra y Mónica Trejo, encontró en el ajedrez más que un pasatiempo y ahora, junto con la biología, que es la licenciatura que eligió como carrera, es uno de los pilares de su vida.
-¿En donde inicia tu relación con el ajedrez?
“Yo jugaba ajedrez desde que tenía ocho años y que me enseñaron mis tíos y mis papás, siempre me gustó y seguido buscaba retar a mis tíos, primos y amigos, pero era un ajedrez sin conocimientos y así estuve hasta que entré a la preparatoria y pedí entrar a un torneo de ajedrez y no sabía cuál era realmente mi nivel y quedé como en penúltimo lugar, pero ahí me di cuenta que había gente que estudiaba, que había escuelas, que el que ganaba era porque sabía y me propuse que quería ser bueno en eso”.
Cuenta Baltierra que tras esa primera experiencia competitiva, comenzó a entrenar cerca de cinco u ocho horas diarias. Entró a la escuela de Jesús Isarrarás, pero él por su cuenta pasaba horas resolviendo ejercicios.
“Al siguiente año ya conseguí el segundo lugar del mismo torneo y al siguiente ya era el primer lugar, ese año ya había ganado el campeonato universitario de Michoacán a nivel preparatorias. Mi ascenso fue muy rápido ya estudiando”.
-¿Cómo dejas de ser uno más y te vuelves uno de los jugadores importantes?
“En aquel entonces era un grupo muy pequeño de ajedrecistas destacados, ahorita hay más. Lenin González, José Luis Venegas, Elí Solorio, son nombres que recuerdo que en aquel entonces eran jóvenes que ya estaban destacando pero aún había varios de los adultos que eran fueres como Rafael Torres, Rafael Soto, Luis C. Chávez. Poco a poco fui subiendo de nivel y te empiezas a relacionar con ellos, a convivir en su círculo”.
-¿Qué fue lo máximo que lograste como ajedrecista y por qué lo dejaste?
“Lo máximo que logré fue el subcampeonato estatal, cuando se hizo el primer torneo cerrado. El primer lugar fue Lenin González y jugaron los mejores del estado. Antes del torneo, pronosticaban que yo era el último lugar para ganar el torneo, pero yo sabía que traía buen nivel y jugué fuerte, era un torneo a nueve rondas, gané las primeras seis, caí hasta la séptima con Lenin, luego unas tablas y alcancé a ganar otra partida, fue un torneo bastante bueno y fue en el 2006 si no me equivoco”.
-¿Por qué dejaste atrás la etapa de jugador?
“Hubo muchos factores, primero por estudio que a veces te exige salirte del juego, luego al poco tiempo me casé con Citlalli Ramírez, vinieron periodos difíciles en los que ya no podía dedicarme a jugar, después abrí mi escuela de ajedrez, Kasparov, ya vamos para cuatro años, y por último, surgió la posibilidad de apoyar los torneos de Linares, a la Asociación José María Morelos y por las circunstancias de ver también como un ingreso adicional, sin querer, te vas saliendo del nivel competitivo, uno sigue jugando pero pierdes la fuerza para competir a buen nivel en un torneo”.
-¿Te quedaste con ganas de hacer más como jugador?
“Sí, sobre todo a nivel nacional, participé en muy pocos nacionales, tuve un noveno lugar en segunda fuerza en el último Linares y ya era parte de la organización, fue muy distraída mi participación, me hubiera gustado poder jugar en primera fuerza pero las circunstancias no se han dado, pero no es algo que ya haya desechado”.
-¿Cuál fue tu aporte en particular al Torneo de Linares y al Abierto Mexicano?
“Cuando yo les expuse a Salvador Jara y Guadalupe Sandoval, hacer una página de internet que tuviera toda la información del torneo, me dijeron que estaba difícil porque el gobierno del estado tenía programadores profesionales que podían hacer una página de internet y le dije déjeme enseñarle el proyecto y usted decide si le sirve y vio que tenía información extensa de estadísticas, todas las partidas coleccionadas de la historia del Linares, que se podían mover, etcétera, y automáticamente me dieron la entrada”.
El proyecto creció, la página de internet que presentó, después se convirtió en un libro y poco a poco fue ganando el reconocimiento de los organizadores hasta meterse muy de lleno.
“Después resulta que se necesitaba alguien que diseñara los tableros, que tuviera contactos técnicos relacionados con el ajedrez y terminé demasiado adentro de la organización y en el último Linares ya era yo el coordinador del Abierto Mexicano”.
-¿Qué satisfacciones y enseñanzas te dejó esta experiencia?
“Me dejó la enseñanza de que si uno tiene la iniciativa, puede llegar a donde quiera, al final terminamos viajando con la organización a España. El primer año invitados por el Ayuntamiento de Linares, porque les gustó tanto el libro que nos hicieron la invitación, porque estaba el libro sin que yo conociera la sede y ya el segundo año que fui ya fue como parte de la organización, fue un bonito premio al esfuerzo de trabajo de meses, dedicado de tiempo completo”.
-¿Ahora qué representa para ti tomar las riendas de la Asociación Michoacana de Ajedrez José María Morelos?
“Lo más seguro es que sigamos haciendo lo mismo, pero ahora con la responsabilidad de ser el que tenga que tomar la mayor parte de las decisiones y resolver los problemas internos de la asociación o con otros grupos pero el equipo de trabajo es prácticamente el mismo, se ha incorporado gente que va a fortalecer la asociación”.
-¿Cuál es el compromiso con los ajedrecistas?
“Es el mismo, tener nuestros torneos de calidad en cuanto a participación, premiación, seriedad y transparencia. Nos interesa apoyar a las escuelas de formación infantil, cuesta mucho trabajo conseguir recursos, sobre todo para los que tenemos trabajos paralelos, sea laborales o escolares, se necesita el apoyo de todos porque uno solo no puede”.
-¿Hay posibilidad de unificar el ajedrez?
“Bueno, hay otra asociación pero es difícil que exista una unificación habiendo tantas diferencias en cuanto a los objetivos que se persiguen. Nosotros nos interesa que se difunda un ajedrez de calidad, que no sea sólo de torneos publicitarios o que busquen favorecer la imagen de ciertos grupos políticos, para nosotros lo principal es el crecimiento del ajedrez y de los ajedrecistas del estado, hemos luchado muy duro para tener el reconocimiento de los ajedrecistas, que es el más importante, quizás podríamos presumir de que nos reconoce tal instituto del deporte o la Federación pero si tus ajedrecistas no te reconocen no sirve de nada”.
-¿Además de la asociación te gustaría expandir posibilidades?
“Me gustaría regresar a las competencias en un periodo breve de tiempo, pero por ahora asumiré de lleno la responsabilidad de la presidencia de la Asociación, me gustaría ahora que tenemos buenas relaciones con la UMSNH, la Secretaría de Cultura y Ayuntamiento, volver a traer un torneo de impacto nacional a Morelia, y buscar la manera de gestionar apoyo para las escuelas de formación en Morelia y el interior del estado, y aunque es difícil, tenemos la obligación al menos de intentarlo para que tengan el material necesario los niños y jóvenes”, concluyó.